reducción del ibi
La propia naturaleza masiva y estimativa de las valoraciones catastrales y la incorporación de inmuebles en la base de datos del catastro de forma escalonada en el tiempo y heterogénea respecto a la normativa o criterios, conforman la principal razón de la existencia de errores en la información y valoración catastral. La detección y corrección de dichos errores implica necesariamente la participación de diferentes disciplinas y profesionales (arquitectos, juristas y tasadores) especializados, a su vez, en materia catastral, ya que dispone de una normativa técnica y jurídica propia, que la diferencia de otro tipo de valoraciones técnicas y otros procedimientos tributarios. Esta es la principal razón por la que, para el éxito de este tipo de reclamaciones, es necesaria la participación de un equipo especializado en el ámbito catastral y con experiencia en los procedimientos tributarios específicos del ámbito catastral.
Arquitectos
Tratándose de bienes inmuebles donde además además es necesario calificar calidades, estado de conservación, destinos y otras circunstancias urbanísticas resulta evidente la necesidad de la intervención de técnicos especialistas en el ámbito catastral.
Abogados
Dado que se insta una rectificación está debe ir perfectamente fundamentada desde el punto de vista jurídico. Además muy frecuentemente, es necesario realizar recurso de reposición y reclamación ante el TEAR, y en ocasiones incluso acudir al ámbito Contencioso-Administrativos. .
Economistas
La naturaleza tributaria de los procedimientos, la fundamentación de las ponencias de valores a partir de estudios económicos del mercado y en ocasiones la discusión de los intereses de demora, hace aconsejable la participación de Economistas en el equipo de trabajo.
Los factores que determinan el éxito y conllevan la mayor reducción posible del Impuesto de Bienes Inmuebles son la experiencia y una correcta coordinación de los diferentes especialistas que participan en cada caso, no siendo suficiente la mera participación, cada uno por su cuenta, de un grupo de profesionales. Nuestra experiencia nos ha enseñado que la participación activa y coordinada de dichos especialistas dentro de un grupo de trabajo maximiza las opciones de éxito y la reducción obtenida.
Por último, pero no menos importante, la reducción de los valores catastrales generan además de la reducción en la cuota anual del I.B.I., otras reducciones indirectas o diferidas en otras figuras impositivas como la plusvalía municipal, el IRPF o el Impuesto sobre el Patrimonio, lográndose en su conjunto una reducción fiscal muy considerable.